Pilates con el mundial de fútbol
Este domingo hemos tenido un fin de semana muy deportivo por un lado la final del mundial de fútbol en Rusia, dónde Francia consiguió su segundo título y por otro lado la final de Wimbledon en la cual Djokovic venció a Kevin Anderson y consiguió su cuarto trofeo.
En muchas ocasiones hemos explicado los incontables beneficios que aporta hacer Pilates para tenistas y golfistas, y de qué forma Pilates ayuda a evitar lesiones muy frecuentes en estos deportes.
Hoy vamos a centrarnos en otro deporte, el fútbol, porque a nivel profesional o como aficionados, el fútbol es uno de los deportes que más se practica a nivel mundial. Es común organizar un partido con los amigos, compañeros de trabajo o en la escuela los más peques. Y todos sabemos lo fácil que puede resultar sufrir alguna pequeña lesión con la práctica de este deporte. Por ello muchos futbolistas profesionales han optado por trabajar la estabilidad y fortalecer la zona abdominal, potenciando así el core (centro de gravedad de nuestro cuerpo) y evitar de esta forma caídas que puedan lesionarlos.
Futbolistas como Diego Costa, Puyol, Xabi Alonso, o Jesé Rodriguez ya han afirmado que parte de su entrenamiento consiste en realizar Pilates, incluso hace poco vimos como el entrenador del Atlético de Madrid, convertía el campo en un auténtico circuito de Core.
¿Por qué es tan importante entrenar el Core?
El Core son los músculos centrales del cuerpo, abdominales, caderas, glúteos y lumbares, una zona a la que se le está dando cada vez más importancia a la hora de entrenar.
Según un artículo de Salus:
Tener un core fuerte implica una postura correcta, equilibrio y estabilidad para nuestro cuerpo. Al ejercitar la musculatura de esta zona, ayudamos a que el core actúe como escudo y esqueleto de los órganos internos, algo fundamental para una zona desprotegida por la ausencia de estructura ósea.
Es muy importante trabajar el core porque es la parte que enlaza el tren inferior con el superior por lo que es clave para coordinar todas las partes del cuerpo. Es la zona donde se inician todos los movimientos, el centro de gravedad de nuestro organismo. Un core estable disminuye el riesgo de lesiones de otras partes del cuerpo y proporciona más fuerza a las extremidades.
Entrenar el core ayuda también a disminuir la fatiga. Al mejorar la posición de los hombros, cuello y pelvis, la postura se corrige y la respiración también se optimiza. Un core fuerte implica una musculatura más eficiente, con lo que el gasto energético será menor y nuestro entrenamiento podrá ser algo más prolongado.